La metamorfosis
Cuando se juntan
las partículas, ahí empiezas tu, como ser vivo, con los latidos de tu corazón,
moviéndote y sin pensar en nada, en un poco tiempo sales de ahí dentro,
entonces aquí empieza todo de nuevo, es
un nuevo lugar, con la misma gente y con muchas cosas nuevas para aprender.
“Cuando Gregor
Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre
su cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda
dura y en forma de caparazón y, al levantar un poco la cabeza veía un vientre
abombado, parduzco, dividido por partes duras en forma de arco, sobre cuya
protuberancia apenas podía mantenerse el cobertor, a punto ya de resbalar al
suelo. Sus muchas patas, ridículamente pequeñas
en comparación con el resto de su tamaño, le vibraban desamparadas
delante de sus ojos.
-¿Qué me ha ocurrido?, pensó
No era un sueño.
Su habitación, una autentica habitación humana, si bien algo pequeña ,
permanecía tranquila entre las cuatro paredes, harto conocida”
“Dictado” (KAFKA,
2002: p.9)
Y ahora tiene que
empezar a saber vivir como otra cosa que es, un insecto, solitario, dejar de
ser un humano y empezar a cambiar, salir de dónde esta y acostumbrarse a lo
nuevo, mentalizarse e intentar ser feliz y disfrutar en otra manera de vida,
hacer amigos y relacionarse con otros insectos para no sentirse tan solo en
medio de la nada, y morirse algún día
sin que a nadie le importe lo que le está pasando o que sentimientos está
teniendo y desaparecer como el polvo y la ceniza cuando sopla el viento en el
campo, esparciéndose por el planeta y que la gente lo pise y no se dé cuenta de
nada.
Gregor Samsa
estaba harto de ser un insecto, que no podía vivir como una persona, de
levantarse pronto cada día sin poder dormir todo lo que quiere, de ir al
trabajo, y ahora siendo un insecto no podía hacer nada, echaba de menos su vida
anterior y no quería ser más ese bicho raro en que se había convertido.